La violencia es el “uso intencional de la fuerza física o el poder real o como amenaza contra uno mismo, una persona, grupo o comunidad que tiene como resultado la probabilidad de daño psicológico, lesiones, la muerte, privación o mal desarrollo.” (OMS)

A lo largo de la historia de la humanidad la violencia ha estado siempre presente de una u otra manera. Sin embargo, en la actualidad las diversas manifestaciones de la violencia se han convertido en algo cotidiano, natural y en muchos casos aceptado. Para la OMS, debido a las consecuencias que genera en el bienestar de las personas, la violencia “…es el mayor y más creciente problema de salud pública en el mundo moderno” (OMS) Es posible distinguir varios tipos de violencia: física, emocional, económica, sexual, etc.

Lo primero que debe quedar claro, tal como se desprende de la definición de la OMS, es la intencionalidad de quien ejerce la violencia. Hace años atrás era común ver y escuchar en los medios de prensa que se hablara de “crimen pasional” cuando un hombre mataba a su pareja como si esto fuese algo del momento. Quien ejerce violencia y no hace nada para revertirlo será siempre violento.

Un mito que debemos derribar es que la violencia es propia de sectores sociales vulnerables. En las sociedades modernas la violencia se da en las diversas clases sociales. Así la violencia vulnera los derechos humanos de todas las personas que viven estas situaciones y existen innumerables tipos de violencia: física, emocional, patrimonial, económica, psicológica, sexual, etc. Sin dudas es la violencia física la que deja las huellas más visibles y  la que vemos más claramente. El resto queda invisibilizado incluso para quien la vive.

Nos referimos en general a hombres violentos ya que de cada 10 situaciones de Abuso Sexual Infantil y de violencia hacia la mujer, 9 son cometidos por hombres

En Uruguay la Ley N°17.514 define la violencia doméstica como: “toda acción u omisión, directa o indirecta, que por cualquier medio menoscabe, limitando ilegítimamente el libre ejercicio o goce de los derechos humanos de una persona, causada por otra con la cual tenga o haya tenido una relación de noviazgo o con la cual tenga o haya tenido una relación afectiva basada en la cohabitación y originada por parentesco, por matrimonio o por unión de hecho”.

Se habla de violencia doméstica cuando una persona trata de controlar y ejercer poder sobre su pareja o ex pareja sentimental (vivan en la misma casa o no), cuando padres, madres, familiares o tutores legales ejercen violencia hacia una persona con la que viven en la misma casa.

Pueden darse diferentes tipos de abuso: físico, emocional, sexual o financiero. En la mayoría de los casos, los maltratadores son varones y las víctimas, mujeres, niñas, niños, adolescentes, personas en situación de discapacidad y adultos mayores.

Cualquier mujer, en cualquier tipo de hogar, puede verse afectada por la violencia doméstica. Existen una serie de señales que pudieran indicar que tu relación es abusiva.

Esta violencia se da de forma física, emocional, económica, sexual, etc. Así las situaciones de abuso parten de una desigualdad de poderes en la que el victimario detenta e poder y lo ejerce como se le place. A continuación veremos los diversos tipos de abuso.

¿Qué es el abuso físico?

La violencia física es, posiblemente, la forma más reconocible de abuso. Puede ocasionar daños físicos pasajeros o permanentes y en algunos casos, poner la vida en juego llegando a ocasionar la muerte de la víctima. No siempre deja cicatrices u otras huellas visibles. Es muy común que al preguntarle a alguna paciente si ha sufrido violencia física digan que no y luego manifiestan bueno una vez me empujó o me dio un golpe, pero fue solo una vez minimizando la situación. ¿Porqué sucede esto?  En primer lugar tiene que ver con las creencias socioculturales que toman como “normal» este tipo de situaciones. El cansancio, el estrés, el trabajo, los problemas económicos no habilitan a nadie a ejercer violencia.

Que acciones son violencia:

  • Si te empuja.
  • Si te golpea.
  • Si te tira algo por la cabeza.
  • Si te tira del pelo.
  • Si te fuerza sexualmente.

Debemos tener en cuenta que con el paso del tiempo estas situaciones no mejoran, sino que empeoran y se cronifican.

¿Qué es el abuso sexual?

Dentro de la violencia sexual se encuentra un amplio espectro de situaciones que incluyen aquellas en las que no hay contacto físico (producción y distribución de pornografía, exhibicionismo, voyerismo) hasta las acciones que incluyen el contacto físico exista o no penetración (OMS).

Cuando existe una dinámica de control y abuso dentro de una relación sentimental, la probabilidad de que haya coacción y abuso sexual es alta. Para las mujeres víctimas de maltrato por parte de sus parejas, la negociación de una relación sexual libre e igualitaria muchas veces se torna difícil.

La violencia sexual dentro de la pareja tiene una alta incidencia hoy en día. Que sea tu pareja no le da derecho a no respetarte ni a forzarte.

Hablamos de abuso sexual cuando:

  • Te desnudan a la fuerza y e penetran o te obliga a realizarle sexo oral, eso es violación.
  • Te fuerza a tener sexo porque es tu deber tener relaciones sexuales con tu pareja.
  • Te violan delante de tus hijos.
  • Te violan en momentos en los que uno está particularmente vulnerable; por ejemplo, tras haber dado a luz, o estás dormida o bajo los efectos de alguna sustancia.
  • Te degradan sexualmente, inclusive mediante el uso forzado de pornografía dura.
  • Si te dice que tiene la fantasía de hacer un trío y tu no lo deseas.
  • Si te fuerza a prácticas sexuales que tu no deseas.

¿Qué es el abuso financiero?

El abuso financiero es un tipo de violencia doméstica, en el que el abusador utiliza el dinero como medio para controlar a su pareja. Se trata de una técnica que el abusador emplea para ganar en poder y dominancia, diseñada para arrinconar a la mujer en un estado de completa dependencia financiera. Mediante el control ejercido del dinero ya sea del victimario o el dinero que la víctima posee.  El abusador logra que la mujer se vea forzada a elegir entre permanecer en una relación de abuso, o enfrentarse a la pobreza extrema.

Hablamos de abuso financiero cuando:

  • Te controlan las finanzas del hogar.
  • No te dejan tener unos ingresos propios que te permitan ser independiente económicamente.
  • Tienes que justificar todas las compras y gastos, aportando los recibos y tickets de los mismos.
  • Te prohíben comprar artículos de uso personal, como compresas o tampones.
  • Te confiscan tus tarjetas bancarias y vacían las cuentas bancarias conjuntas.
  • No te pasan la pensión alimenticia para los hijos, o sólo de vez en cuando.
  • Falsifican tu firma en los cheques.
  • Te retienen el dinero si no accedes a tener relaciones sexuales.
  • Te niegan dinero para alimentos, para ti y para tus hijos, y para pagar las facturas del hogar.
  • Se utiliza el argumento de la recesión económica para justificar el abuso.

¿Qué es el abuso emocional?

El abuso emocional constituye un modo altamente eficaz de establecer un desequilibrio de poder dentro de una relación. A menudo es invisible o intangible para cualquier persona externa. El abuso emocional es tan perjudicial como la violencia física. A menudo implica amenaza de golpes o abuso sexual a fin de sostener el miedo y dominar a la víctima y en ocasiones esas amenazas se cumplen.

Hablamos de abuso emocional cuando:

  • Si te grita.
  • Si te hace callar.
  • Te menosprecian.
  • Te critican constantemente.
  • Te supervisan y controlan en tu uso de la tecnología: te graban las llamadas telefónicas, comprueban las llamadas realizadas, te leen los mensajes de texto o los correos electrónicos, te espían en casa mediante el uso de cámaras ocultas instaladas en el hogar.
  • Te amenaza con matar a la mujer, a sus hijos, a familiares de la mujer o con matarse a él mismo y da detalles de cómo lo hará.
  • El victimario es violento en el uso de bienes comunes y rompe propiedades como el coche, los muebles, la ropa u otros artículos del hogar.
  • Te descalifica utilizando insultos y lenguaje despectivo para referirse a ti (por ejemplo «esa cosa», «puta»)
  • El maltratador atrapa a su víctima, dejándola sin llaves del coche, vaciando el depósito de gasolina del coche o privándole del uso del teléfono (llevándoselo o rompiéndoselo), para que no pueda pedir ayuda.
  • El nunca te deja sola en ningún lugar: dentro de la casa, te persigue de habitación en habitación y cuando van a algún sitio no te permite ni ir al baño sin él cerca.
  • No te permite reunirte con amigas o familiares.

Abuso Sexual Infantil

Dentro de la violencia sexual se ubica el Abuso Sexual Infantil (ASI). El ASI es toda acción que un/una adulto realiza hacia niñas, niños y adolescentes (NNA) de índole sexual.  En Uruguay se definen conductas relativas ASI la explotación sexual comercial, la utilización de NNA en pornografía, así como la exhibición de cuerpos desnudos frente a NNA, pedirle a menores que se desnuden y todo acto sexual para el que menores no están capacitados para dar su consentimiento, incluya o no penetración de cualquier tipo.  

Para prevenir el ASI es fundamental la Educación sexual integral desde temprana edad…